El bosque de las mariposas

Había una vez una niña llamada Martina, a quien le encantaba pasear por el bosque cerca de su casa. Un día, mientras caminaba, Martina vio algo que llamó su atención: un grupo de mariposas de colores brillantes revoloteando a su alrededor.

Martina se acercó y trató de tocarlas, pero las mariposas se alejaron volando. Martina decidió seguir a las mariposas y las siguió por un camino que no conocía. El camino se hizo cada vez más estrecho y la niña se internó en el bosque.

Finalmente, después de un largo paseo, Martina llegó a una zona del bosque que nunca había visto antes. El lugar estaba lleno de flores de colores brillantes, y las mariposas seguían revoloteando a su alrededor.

Martina se sorprendió al ver que todas las mariposas hablaban entre sí y tenían nombres propios. Una de las mariposas, llamada Aurora, se acercó a Martina y le explicó que ese lugar era conocido como «El bosque de las mariposas», un lugar mágico donde las mariposas vivían felices.

Martina se sintió muy feliz de haber encontrado el bosque y se hizo amiga de todas las mariposas. Pasó el resto del día jugando con ellas y aprendiendo cosas nuevas sobre la naturaleza. Cuando llegó la hora de regresar a casa, las mariposas la despidieron con alegría.

Martina nunca olvidaría su aventura en el bosque de las mariposas, y siempre se acordaría de la magia de la naturaleza y la belleza de los pequeños seres que lo habitan.